
Empezaron a entregarse prendas de ropa, calzado, alimentos, artículos de limpieza, medicamentos, colchones, entre otras cosas.
BUENOS AIRES (NA) — Una semana se cumple del temporal fatal en Bahía Blanca que dejó el saldo de, hasta el momento, 16 fallecidos, heridos, evacuados y una ciudad sumergida en dolor, que de a poco comienza a reconstruirse con una argentina solidaria y de a pie.
El pasado viernes 7 de marzo por la madrugada, una tormenta azotó Bahía Blanca. En pocas horas cayeron 290 milímetros, lo que llueve casi en todo un año, lo que provocó que un dique desborde y el agua, en solo segundos, tape a toda la ciudad.
Se vieron afectados Bahía Blanca, Ingeniero White y General Cerri, así como también barrios aledaños. Rutas intransitables, agua que tapaba las casas, y un escenario de desesperación y angustia por haber perdido todo lo que se logró en la vida.
Con las primeras imágenes de cómo estaba la ciudad producto del temporal, la solidaridad argentina no dudó en volver a accionar y, una vez más, se logró en poco tiempo, récord de donaciones.
Los clubes de fútbol fueron los primeros que comenzaron a recibir apoyo por parte de vecinos e hinchas; luego se sumaron distintas parroquias, una de ellas la de Caacupé en el barrio porteño de Caballito; y también diversas entidades comenzaron con las donaciones en dinero.
Aunque no hay número exacto de la cantidad de ayuda que la ciudad ya está recibiendo, solo con el Tren Solidario que partió desde la estación Constitución, se confirmó que se lograron más de 1.200 toneladas de donaciones.
Pese a la típica “grieta” famosa de la Argentina, en los tiempos de crisis y de catástrofes, donde se pierde hasta la vida, la ciudadanía se levanta y ayuda hasta en lo más mínimo.
En todos los centros donde se recibieron donaciones, las imágenes emocionaron hasta al menos sensible, debido a que los bolsones y cajas tapaban las entradas o llegaban hasta el techo de las habitaciones.
