“No vamos a permitir que destruyan nuestro trabajo y nuestra sanidad. La Patagonia se defiende”, lanzó el gobernador. Es un tema más político que sanitario.
NEUQUÉN (ED) — El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck volvió a mostrar que camina por la vereda de enfrente del presidente Javier Milei y rezongó la apertura de la barrea sanitaria. Mientras se empieza a desarmar el país cerrado que dejó el kirchnerismo, a no todos le gustan los caminos de la vida.
El mandatario rionegrino preocupado más por un tema político que sanitario, cuestionó el ingreso de la carne con hueso desde Río Colorado. Una medida que impactará en la calidad y el precio de la carne que consumen los patagónicos.
Acelerando motores rumbo a las legislativas, el gobernador se refirió a “un burócrata pretende borrar todo de un plumazo para favorecer a los grandes supermercados y exportadores”. En un comunicado que tituló “20 años de esfuerzo destruidos por un burócrata”, destacó el esfuerzo de productores y ganaderos que podrían cerrar sus frigoríficos.
“Destruir la barrera sanitaria de la Patagonia no es el camino”, lamentó Weretilneck.
Reclamó además que “Río Negro no fue consultado. La Patagonia no fue consultada. Rechazamos este atropello y exigimos su inmediata revisión. No vamos a permitir que destruyan nuestro trabajo y nuestra sanidad. La Patagonia se defiende”.
