NEUQUÉN (ED) — Con un ferviente discurso en defensa del federalismo y de la neuquinidad -tan propio del MPN de todos los tiempos y de los que vienen- el senador Guillermo Pereyra encabeza una campaña no exenta de grandes desafíos.
Aunque, mirándolo bien, con un gran desafío central: agotar todos los recursos y esfuerzos posibles en procura de lograr el tan mentado corte de boleta.
Es que a diferencia del PJ-K y de Juntos por el Cambio, la lista del partido provincial sólo lleva precandidatos a legisladores nacionales. Así que va a las PASO con Pereyra senador y Ricardo Corradi Diez, diputado.
El líder de los petroleros ya venía explicando, en cuando acto o reunión participaba, que “para defender a la provincia y a quienes la habitamos en ella, hay que poner a los candidatos del MPN” y, llegado el caso, acompañar con el presidente que cada uno elija.
Ahora la militancia redobló la apuesta y comenzó a repartir las boletas del MPN con las de tres candidatos a presidentes, ya cortaditas ¿Quiénes vienen en el sobre? Alberto Fernández, Mauricio Macri y Roberto Lavagna. Sea como fuere, en el MPN dicen que Pereyra viene afilado.
