NEUQUÉN (ED) – Las pequeñas y medianas empresas que se nutren de la actividad petrolera en Neuquén, transitan un adverso panorama debido al estancamiento de varios equipos que operan en Vaca Muerta.
“La crisis comenzó en agosto del año pasado, con el decreto nacional que congeló los precios de los combustibles”, explicó el presidente de la Asociación del comercio industria producción y afines de Neuquén (ACIPAN), Daniel González.
El empresario detalló que la medida aplicada por el anterior gobierno nacional, desanimó a las empresas petroleras y que eso repercutió directamente en el trabajo y consumo de la provincia.
Gónzalez explicó en radio Calf que “hay toda una cadena de valor” que debido al decrecimiento de la actividad, no solo afecta a las pymes con relación directa como lo son las contratistas, subcontratistas, de transporte y consultoras, sino que también a las dedicadas al consumo “porque el personal petrolero bajó o cobra menos”.
Al mismo tiempo indicó que en total son unas 800 Pymes neuquinas las que se vinculan a Vaca Muerta y que en todas se pudieron registrar bajas en la facturación. En tanto que para las pequeñas empresas de otras provincias, el panorama fue mucho más drástico ya que “en su mayoría optaron por irse de Neuquén”.
González explicó que dentro de el sector, los emprendimientos comerciales son los que más padecen la disminución de la actividad porque el consumo del personal petrolero decayó progresivamente desde el año pasado.
Finalmente el referente de ACIPAN describió un clima de gran incertidumbre ya que los gremios petroleros están en medio de una negociación nacional, que seguramente también traerá repercusiones en la actividad generada en la provincia.
