NEUQUÉN (ED) — Se reunió en Buenos Aires una delegación de las tres fábricas ceramistas de Neuquén con representantes nacionales para discutir una reestructuración de la deuda energética que se les reclama, junto a una propuesta de reimpulsar el sector, a través de salidas integrales con inyección de créditos.
El diputado del FIT y dirigente ceramista Andrés Blanco, comentó que se reunieron con Mario Cafiero, director del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) y con Eduardo Murúa, director de la nueva secretaría de Empresas Recuperadas, que depende del ministerio de Desarrollo Social, junto a representantes de Madygraf, una empresa gráfica recuperada de Buenos Aires que atraviesa dificultades similares a las ceramistas neuquinas.
Blanco explicó que las empresas ceramistas hace dos años y medio dejaron de recibir la facturación del consumo energético y, al no conseguir convenio con proveedores de gas, los amenazan con la posibilidad de corte de servicio. A su vez, denunció que el año pasado, al presentarse con este problema frente al gobierno nacional, “comenzaron a tirarse la pelota con el gobierno provincial” y ninguno supo ofrecer una solución integral, que supere “algún subsidio o compra anticipada, que son parches al problema”.
El sector ceramista propuso ayer ser parte de las obras públicas que están anunciando desde Nación, dado que entienden que hay reclamos sociales sobre construcción que se pueden responder con sus productos: “hay que darle sentido social, la obra pública no es una cuestión antojadiza, ahora hay tomas nuevas en Neuquén, faltan viviendas, hospitales, salas de primeros auxilios, escuelas”.
En cuanto a la reunión, Blanco cree que la respuesta recibida fue insuficiente, ya que reconocieron el problema, pero tanto Murúa como Cafiero afirmaron que aún no tienen asignado un presupuesto y que hay que esperar hasta marzo. “Nos plantearon que la situación de la energía es compleja y yo comprendo eso perfectamente, pero la amenaza de corte de luz en las tres fábricas es algo apremiante”, afirmó el diputado.
Finalmente, explicó que las consecuencias de la apertura de importaciones de cerámicos y los tarifazos perjudicaron directamente a las fábricas y comentó que, a nivel nacional, hay 270 fábricas recuperadas con 35000 trabajadores, aproximadamente. Sólo en Neuquén, son 400 las familias que pertenecen al sector ceramista.