NEUQUÉN (ED) — Los vecinos de la toma de Casimiro Gómez organizaron una primera movilización a Casa de Gobierno el viernes a las 9, exigiendo respuestas por parte del Ejecutivo municipal. Denuncian que luego del censo no obtuvieron ninguna respuesta, a pesar de su voluntad de dialogar.
Sólo un sector participará de la movilización, mientras que la mayoría de los vecinos se mantendrá en el asentamiento, dada la situación económica actual y considerando que siempre está latente el peligro por la orden de desalojo. “Hemos demostrado nuestra predisposición, no se ha cortado una calle ni una ruta, no hemos dado indicios de no querer dialogar”, dijo Emmanuel López, referente vecinal de Casimiro Gómez.
Luego de un período de intensa urgencia por gestionar soluciones y reorganizar a las personas de la toma, el gobierno se alejó del conflicto y priorizó otros asuntos de su agenda. López afirma que “archivaron” su situación. “Da mucho temor e incertidumbre el silencio; cuando hablan capaz que dicen más, pero cuando no dicen nada, están diciendo mucho”, comentó.
Según el referente, el objetivo de la marcha es “salir a mostrarle a la sociedad neuquina que este gobierno dice tener una provincia de primera, pero con ciudadanos de segunda. Sino miremos a los barrios privados donde hay neuquinos que tienen el lujo de tener terrenos de 100 por 200 y a nosotros la ley solamente nos establece un 10 por 20 y ni siquiera podemos acceder a eso. El acceso a la tierra es una deuda del Estado y nos están debiendo con creces”.
Finalmente, López destacó que lo más impresionante son “aquellas instituciones de Derechos Humanos o Defensoría del Niño que también hacen oídos sordos” a la situación de la toma. También mencionó que “estamos como el primer día, pero el espíritu de lucha sigue fuerte, la solidaridad entre los vecinos es cada vez más, al igual que los comerciantes que se acercan y las empresas que deciden colaborar”.
