NEUQUÉN (ED) — El aislamiento social comenzó a ser más visible ayer, cuando las calles de la ciudad se vaciaron significativamente, incluyendo restaurantes y cervecerías. Por la noche, en el centro hubo pocos autos circulando y la ETON se despobló por completo. El frío acompañó el descenso de actividad social, propiciando la salud de los vecinos.
Evitar la movilidad es la recomendación principal para contener el avance del virus en la región, que ya presenta un caso confirmado, atendido y aislado. La suspensión del ciclo lectivo y la actividad de trabajadores estatales trajo aparejado también consecuencias en las ventas en diversos comercios, como kioscos y librerías, que ya experimentan caídas del 80 por ciento.
Si bien aún no se anunciaron medidas reparatorias desde el Estado, el municipio espera continuar con los lineamientos que disponga Nación. Por lo pronto, los neuquinos y neuquinas comenzaron a tomar consciencia de la necesidad de la cuarentena voluntaria, incluso aquellos perjudicados económicamente, principalmente para resguardar la salud de los grupos más vulnerables.
Luego de las medidas nacionales de suspensión de vuelos de cabotaje, trenes y colectivos de larga distancia, desde la ETON están comunicando a pasajeros que deban cambiar pasajes que no se acerquen hasta el edificio, sino que utilicen los canales virtuales para realizar sus trámites, llamando por teléfono a la empresa correspondiente o vía online.
Aunque por la mañana aún hay filas en algunos bancos, hipermercados y sedes de trámites y pagos, durante el día merma la circulación de gente. Si bien cuesta, principalmente porque aún ni finalizó la estación estival, desde el gobierno esperan que durante esta semana la población ya se sienta preparada y acostumbrada a un estilo de vida más puertas adentro.
