NEUQUÉN (ED) — Pese a la expectativa que había generado en la comunidad trans, que siguió on line el tratamiento en el Concejo Deliberante, los autores del proyecto del cupo laboral trans, no lograron la mayoría para adelantar su tratamiento.
Si bien se estima que podría ser aprobado en la próxima sesión de agosto, transcendió que algunos sectores realizarían aportes a la propuesta y optaron por no apresurar los tiempos.
En medio de varios cruces de opiniones, la presidente del Concejo bajó a la banca para reclamar por el proyecto, aunque sin suerte dado que el tema ya se había votado. “Argumero pidió ocupar la banca para hablar, y en realidad ya no podía porque la votación ya se había hecho y el tema había terminado”, advirtieron desde la oposición.
Desde la semana pasada el proyecto venía sin lograr las mayorias necesarias, primero reunió solo cuatro firmas y debió esperar otro día más para pasar como un despacho de mayoría.
La ausencia de la concejal del FIT Natalia Hormazabal, condicionó la llegada a los 12 votos necesarios para el tratamiento sobre tablas.
Durante la sesión, la concejal Cecilia Maletti pidió una moción de reconsideración, que tampoco alcanzó los 12 votos necesarios, lo que generó el enojo de varios referentes.
A diferencia de los que trascendió por medios periodísticos, “nunca hubo un acuerdo unánime sobre este apoyo, algo que también se reflejó en la votación”, señaló la concejal de Democracia Cristiana, Natalia Márquez, que también lo hizo público en sus redes sociales.
En tanto, recordó que los acuerdos de parlamentarios, son entre los presidentes de bloques y luego los integrantes de cada bloque pueden votar distinto en el recinto.
Algunos sectores sugirieron que el apoyo del MPN al proyecto del cupo Trans buscaba hacer un dos por uno, además de motorizar la prioridad del endeudamiento. Acuerdo que acerca una alianza con el oficialismo, pensando en un posible retorno de Mercedes Lamarca al Deliberante.