BJUENOS AIRES (NA) — El porteño Diego Schwartzman quedó eliminado hoy en semifinales de Roland Garros al no poder doblegar al español Rafael Nadal, que con un intratable nivel se impuso en set corridos para demostrar por qué es considerado el “Rey” histórico del polvo de ladrillo.
Schwartzman batalló durante más de tres horas pero cayó con parciales de 6-3, 6-3 y 7-6 (0), para cerrar su mejor actuación en París, que le permitió asegurar su ingreso al Top Ten por primera vez en su carrera.
El “Peque” había cortado la racha de derrotas ante Nadal (diez de diez), el mejor tenista en partidos en polvo de ladrillo, en semifinales del reciente Masters 1000 de Roma con parciales de 6-2 y 7-5.
Por su lado, Nadal, quien llegó a esta fase tras dejar en el camino al italiano juvenil Jannick Sinner, de 19 años, está considerado el “rey de Roland Garros” debido a que se quedó con el título en 12 oportunidades, fue su decimotercera semifinal y nunca perdió en esa instancia.
De todas maneras, Schwartzman subirá al puesto número 8 del ranking mundial de la ATP, lo que también le permitirá ratificar su momento en el circuito profesional.
El “Peque” integrará el grupo de tenistas argentinos que estuvieron entre los 10 mejores jugadores del mundo en la historia: Guillermo Vilas (2), Juan Martín Del Potro (3), David Nalbandian (3) y Guillermo Coria (3), José Luis Clerc (4), Gastón Gaudio (5), Guillermo Cañas (8), Alberto Mancini (8), Mariano Puerta (9), Juan Mónaco (10) y Martín Jaite (10).
Más allá de que trató de plantar cara lo más que pudo, Schwartzman se encontró con un soberbio Nadal, que sufrió en el primer game -duró 14 minutos- cuando tuvo que salvar un par de breaks en contra con su servicio.
Y así fue todo el partido, ante cada oportunidad que se le planteó, Nadal respondió y Schwartzman tuvo que correr desde atrás en todo momento.
Fue de esos matchs en los que, por más que se entregue lo mejor desde el juego, es muy difícil -por no decir imposible- superar al Rey del polvo de ladrillo.
Estuvo siempre prendido en partido, pero cada vez que tenía que dar el salto, “Peque” recibía un sopapo tenístico de Nadal, que no quiso ser sorprendido como pasó en Roma.
Nadal, dueño de un récord de 99 victorias y apenas dos derrotas en toda su carrera en Roland Garros, se quedó con el boleto a la final, donde buscará ser campeón por decimotercera vez.