NEUQUÉN (ED) — Desde la ciudad de Neuquén, el concejal Marcelo Bemúdez (PRO) observó vandalismo y delincuencia del activismo mapuche, en el violento ataque que incluyó destrozos y agresiones a un sacerdote, en una capilla de la localidad rionegrina de El Bolsón.
El irracional ataque sobrevino este viernes y generó múltiples repudios. Uno de ellos fue el de Bermúdez, quien consideró que “la inacción del Estado provincial y nacional, genera la complicidad necesaria para que estos delincuentes sigan generando terror”.
“Basta de cobardía. Hagan lo que hay que hacer”, dijo en su mensaje a las autoridades y remató: “Así quedó la iglesia de El Bolsón vandalizada por mapuches”.
Las investigaciones preliminares dan cuenta de que dos sujetos ingresaron al templo con la excusa de utilizar el baño. Luego llegaron otros y fue así como la parroquia Nuestra Señora del Luján, ubicada en el centro de esa bella localidad, quedó literalmente ocupada. Se estima que los agresores fueron doce, huyeron pero a las horas detuvieron a cinco.
Los vándalos agredieron al sacerdote y provocaron serios daños materiales. Peo eso sí, estaban encapuchados para que sean identificables
Pintarrajearon las paredes, dañaron piezas sagradas y rompieron los bancos, para sembrar terror no solo entre los fieles, sino entre la población de esa región que viene padeciendo tomas y ataques violentos, con incendios de propiedades. Todo -según afirmaron vecinos- en medio de una desagradable sensación de impunidad.
Aparentemente, los ataques vandálicos de estos sujetos están vinculados y coordinados. Tal es así que el grupo ingresó para repudiar el desalojo de la lof Winkul Lafken Mapu del predio perteneciente al obispado de San Isidro ocupado meses atrás en Villa Mascardi, cerca de Bariloche.
