BUENOS AIRES (NA) — El Senado aprobó el Presupuesto 2021 luego de un debate de poco más de siete horas en las que el oficialismo defendió el proyecto como una previsión “prudente” para “estabilizar” la economía, mientras la oposición afirmó que es “un ajuste”.
El presupuesto prevé recursos corrientes de capital por alrededor de los 7 billones de pesos y gastos corrientes en el orden de los 8 billones de pesos; proyecta un crecimiento del 5,5% del PBI, un déficit fiscal del 4,5%, una inflación interanual del 29% y un dólar a 102,4 pesos para diciembre.
El cálculo de gastos e ingresos para el año próximo no contempla los programas de Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) implementados por la pandemia, lo cual fue resaltado por la oposición.
En tanto, la bancada del Frente de Todos apuntó contra la herencia recibida de la gestión de Mauricio Macri y sostuvo que el proyecto apunta a “construir un camino de desarrollo sustentable sobre la base de la estructura productiva y no sobre la especulación”.
Así lo expresó el presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Caserio, quien señaló que “es un presupuesto prudente” y remarcó: “Tenemos claro que no hay estabilidad económica sin recuperación de la actividad, se sale con crecimiento, es el único modo, no se sale achicando”.
“Este es un Presupuesto de ajuste”, sentenció el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, quien apuntó que “hay casi nueve millones de argentinos que a partir de diciembre van a dejar de percibir el IFE” y que “para las pymes no hay ATP”.
Tras criticar que muchas veces “se demoniza” la palabra ajuste, Naidenoff subrayó: “No hay una hoja de ruta más que este ajuste. Si el único plan es el ajuste sobre los más vulnerables estamos en problemas”.
Martín Lousteau (Juntos por el Cambio) consideró que hubo un “mal proceso presupuestario” y advirtió que “en el paso por Diputados se agregaron 400 mil millones de pesos de gastos sin decir de donde salen”.