NEUQUÉN (ED). — Las empresas de colectivos urbanos que transitan las calles de la ciudad de Neuquén -y en especial la ex Indalo- cobran subsidios varias veces millonarios tanto del gobierno de la Nación, como de la Provincia y el municipio.
Y aún así brindan un servicio cuyo costo -tienen uno de los pasajes más caros del país- no se corresponde con el servicio.
Hace alrededor de un mes se supo que la administración que conduce el intendente Mariano Gaido, le pagó a la empresa 26.387.167,14 pesos correspondientes solo a las compensaciones de mayo último.
Este viernes el panorama -eternamente malo para los usuarios- empeoró con un paro que perjudicó a quienes que no tienen más remedio que exponerse en plena pandemia.
“Los únicos perjudicados son los trabajadores esenciales”, acusó el subsecretario de Transporte de la Municipalidad de Neuquén, Mauro Espinosa. La situación “es mucho más que injusta” porque el Municipio deposita el cuarto día de cada mes los subsidios para que las empresas de transporte hagan frente a los sueldos.
Los trabajadores reclaman aumento y la empresa presiona al municipio. El funcionario dijo que la premisa de Gaido es dar “siempre prioridad al trabajador del transporte y sus salarios, haciendo un tremendo esfuerzo porque realmente la situación es muy delicada por el impacto de la pandemia y tener esta devolución no se entiende”.
Por otro lado, Espinosa planteó que se exige un aumento salarial de 18.3% acordado con Nación en noviembre del año pasado “y nunca fue homologado”.
La administración Gaido reprocha a los choferes y otros trabajadores pero, al menos hasta hora, no se han escuchado reproches firmes hacia la ex Indalo (Autobuses Neuquén) que es la destinataria directa de los millones en subsidios.
