NEUQUÉN (ED) — Un grupo minoritario de manifestantes que recordaba el aniversario del “Ni una Menos” aprovechó el paso por calle Roca de la capital neuquina para dejar pintadas contra la Iglesia Jesús es Rey.
Además de consignas pro aborto, el grupo pegó carteles con mensajes de incitación al odio.
El femicidio de Chiara Páez, que desató las primeras marchas de “Ni una menos” en 2015, recuerda la muerte de una chica embarazada que fue golpeada hasta la muerte por su novio ante la negativa de realizarse un aborto. Un mensaje que contradictoriamente el grupo hoy toma como bandera.
La marcha había sido convocada por algunos sectores feministas y de la izquierda para repudiar la violencia hacia las mujeres pero terminó mostrando la violencia contra la iglesia.
La concejal Nadia Márquez lamentó que “una vez más la agresión de grupos totalitarios violentan la vida y la propiedad privada, ultrajando los templos y a los cristianos”.
