NEUQUÉN (ED). — Aunque el debate es sobre la foto de la fiesta clandestina en la residencia presidencial de Olivos, el problema al que Alberto Fernández no le encuentra solución es el de la escalada inflacionaria. Prueba irrefutable de ello, los domingos sin parrillas ni humo en la inmensa mayoría de los hogares argentinos.
Neuquén no es la excepción. De hecho, el Isepci presentó el informe del Índice de Barrial de Precios correspondiente al mes de julio y relevó que los productos de carnicería fueron los que mayor aumento registraron, mientras que los rubros almacén y verdulería registraron -por primera vez en más de un año- una leve desaceleración.
“Esto se explica de alguna manera porque el mes pasado hubo cobro de aguinaldo y en la tercera semana del mes, que es donde el IBP releva sus precios, hubo ofertas y stock de precios cuidados”, explicó Paula Sánchez, directora de Isepci Neuquén.
En tanto, Jesús Escobar remarcó la necesidad de un control estricto y serio de precios. “Cuando decimos que no queremos que Buenos Aires decida nuestro futuro, nos referimos a situaciones como las del impacto de los aumentos de precios. La Canasta Básica Total roza los 80.000 pesos y el salario mínimo y vital es de 27.200 pesos, nosotros los neuquinos, los que vivimos en esta provincia petrolera, sabemos que los precios que sufrimos nada tienen que ver con los que creen que tenemos allá en Buenos Aires. Por eso desde hace mucho tiempo insistimos que el gobierno nacional debe tomar una medida seria y rigurosa en el control de precios, tato en los grandes formadores, en los hipermercados como en los comercios de cercanía”, sostuvo.
En el mismo sentido, Sánchez indicó que “aunque los alimentos aumentaron menos que en meses anteriores, esto no revierte la situación crítica de miles de familias cuyos ingresos siguen siendo menores a $ 79 mil, que es lo que requiere una familia para no ser pobre en Neuquén”.
En cuanto al informe, se relevó que en el rubro carnicería el pollo aumentó un 9.5%, el asado un 6.7% y la carnaza un 6%. En los productos de almacén, la polenta aumentó un 8%, el aceite un 5.8%, la yerba un 4.5%, mientras que el pan y la leche no advirtieron subas. En el sector verdulería el precio del tomate incrementó un 41%, la docena de huevos un 6.25%, y verduras como la acelga y la cebolla mantuvieron sus precios.
