BUENOS AIRES (NA) — La previsión inflacionaria del 33% que el gobierno fijó como meta en el proyecto de Presupuesto 2022 será “difícil de cumplir” por el mayor gasto público y la presión sobre los precios, según el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.
El informe elaborado por el centro que dirige el economista Víctor Beker señala que la meta podría no cumplirse “teniendo en cuenta que 2021 concluiría con una variación anual de precios en torno al 50%”.
El CENE consideró que para que la previsión pueda cumplirse se requeriría de un “plan integral anti-inflacionario para 2022, que coordinara medidas monetarias, cambiarias y de política de ingresos, lo que por ahora no se avizora”.
“Esa meta de inflación supone una variación mensual promedio de precios del 2,4%. Es decir, se adoptó el supuesto de que la inflación se mantendría ligeramente por debajo de la registrada en agosto último, que fue del 2,5%”, analizó la entidad. .
Consideró que la previsión es un objetivo “bastante ambicioso si se tiene en cuenta que sólo durante la cuarentena las variaciones mensuales de precios se mantuvieron por debajo del 3%”.
Beker recordó que la inflación registrada en agosto es la menor desde el mismo mes del 2020 y que parece difícil que pueda mantenerse en el futuro, sobre todo en el marco del plan de poner plata en el bolsillo de la gente”.
El economista advirtió que la “monetización de los DEG aportados por el FMI y los incrementos salariales, de jubilaciones y pensiones, así como de otros rubros del gasto público, implicarán un fuerte aumento en la circulación monetaria y consiguientes presiones inflacionarias”.