ROSARIO, 14 febrero (NA) — Luego que dilapidaran gran cantidad de oportunidades para desnivelar, finalmente Rosario Central y River Plate igualaron en un gol, al cabo de un trepidante encuentro disputado anoche en el “Gigante de Arroyito”, en el marco de un partido pendiente de la decimoquinta jornada de la Superliga.
Juan Fernando Quintero, a los 17 minutos de la primera etapa, inauguró el score para la formación visitante, en tanto que Agustín Allione, antes del minuto del complemento, estableció la paridad definitiva para el elenco de Edgardo Bauza.
Tras noventa minutos plagados de situaciones de gol en sendas áreas, el punto para cada uno al menos no castiga semejante predisposición de ambos por el espectáculo ya que no hubiera sido justo que uno de los dos equipos se retirase derrotado.
El irregular conjunto rosarino inicio el cotejo con un leve predominio que no logró trasladar a la red. Cuando la visita comenzaba a equilibrar el trámite, un excelso remate del colombiano Quintero que se introdujo en el ángulo superior izquierdo de Ledesma, ofició de bisagra en el desarrollo ya que a partir de ese momento el elenco “millonario” construyó lo mejor de su fútbol.
Con toques, rotación y desmarques permanentes, River sometió a su rival a un persistente dominio que casi le permite alargar la diferencia, luego que Pratto hiciera rebotar un colocado remate en el travesaño, a los 39 minutos.
Manejado por el talentoso Quintero, bien secundado por el citado Pratto, a lo que se sumaban las atinadas proyecciones de Casco por su andarivel, el cuadro capitalino jugó una última media hora del primer tiempo de ensueño que le permitió borrar a su oponente de la cancha.
Apenas algunas grageas de talento de Ortigoza y ciertas escaladas de Molina por izquierda, le dieron algo de fútbol al local aunque el solitario Zampedri se vio en dificultades al no hallar compañía en ofensiva.
Solo algunas providenciales atajadas del sólido guardavallas Ledesma le permitieron al dueño de casa mantenerse con vida al retirarse al descanso, situación coyuntural que quedó rápidamente reflejada antes de llegar a cumplirse el minuto de la etapa final después que un aparentemente inofensivo disparo de Allione desde fuera del área sorprendiera a Armani, quien se vio superado tras un mal pique del balón.
Como dato de color, llamó mucho la atención el constante abucheo al que fue sometido Javier Pinola por parte de la dolida parcialidad “Canalla” toda vez que éste tomara contacto con el balón, actitud hostil que parece ir de la mano de la desprolija salida del defensor de su antiguo equipo.