NEUQUÉN (ED) — La extensión de los paseos costeros de los ríos Limay y Neuquén hacia la Confluencia, sigue generando polémicas debido al avance de topadoras al servicio de la municipalidad sobre el verde. El desmonte (según denunciaron el Defensor del Pueblo, vecinos y concejales del arco opositor) generó depredación, para permitir el avance del cemento en la Península Hiroki.
En medio de todo eso (y a un par de días de las elecciones de concejales), la diputada del Frente de Todos (FdT), Soledad Salaburu presentó un proyecto de declaración que expresa “preocupación por el desmonte y la ejecución de obras por parte del municipio capitalino en el Area Natural Protegida Parque Ribereño de la Confluencia, conocida como Península Hiroki”.
La iniciativa propone declarar el interés en el cumplimento de la orden judicial del Juzgado Civil N° 3 que -explicó- “admitió el amparo ambiental presentado por la Defensoría del Pueblo contra la Municipalidad”.
En sus fundamentos, la legisladora hizo referencia a la Ordenanza 11874 que creó el Sistema Municipal de Areas Protegidas (SIMAP), con el objetivo de implementar programas que garanticen la conservación y protección de áreas protegidas existentes, según señalaron desde la Legislatura.
Salaburu también mencionó que, “desde hace un mes, los vecinos y vecinas del barrio Confluencia denuncian que, por las obras del paseo costero sobre el río Limay, se talaron más de 300 árboles y diferentes especies de flora de la zona, entre especies nativas, exóticas” y hubo, dijo, incendios intencionales. También remarcó “la necesidad de adoptar en forma urgente medidas de mitigación y compensación de los daños ya causados y los que puedan devenir”.