NEUQUÉN (ED) — El secretario de Finanzas de la Municipalidad de Neuquén, Fernando Schpoliansky, admitió este viernes que “el sistema (de colectivos urbanos) no es bueno y es caro”. Pero aun así las empresas Indalo (Autobuses Neuquén) y Pehuenche cobran subsidios millonarios todos los meses; y en febrero llevarán el boleto a 61,20 pesos.
Caro y malo. “Tiene esas dos falencias”, admitió el funcionario y consultado por qué prorrogaron el contrato de Indalo, dijo lo siguiente: “Porque justamente estamos en la elaboración de este nuevo diseño del proyecto de licitación, justamente para no cometer los mismos errores de hace 10 años, cuando se licitó en su momento”.
“Se prorrogó ahora para tener finalmente el pliego de licitación que le permita participar a muchas empresas y, de esa manera, intentar bajar el costo y mejorar el servicio”, dijo entrevistado por LU5. Cabe recordar que el intendente Mariano Gaido anunció que quiere que haya mayor cantidad de empresas para que mejore el servicio, cuyo costo del boleto está entre los más caros del país.
Schpoliansky dijo que “el precio del boleto se iría a más de 108 pesos si no tuviera los subsidios nacionales, provinciales y municipales”. “En el caso del municipio, siempre adelantamos los subsidios, justamente para colaborar con el precio final, con la tarifa del boleto y eso lo hacemos porque contamos con los fondos, porque tenemos una buena administración y nos permite, porque a veces los subsidios, sobre todo los nacionales, tardan en llegar”, agregó.
La ex Indalo embolsa todos los meses más de 50 millones de pesos por esos subsidios más las compensaciones por los boletos gratuitos para estudiantes y trabajadores esenciales. Pehueche, en tanto, sólo cobra unos 10 millones del municipio, de manera proporcional a lo que cobra la otra empresa.