NEUQUÉN (ED). — Aprobado por el Concejo Deliberante en 2021 y puesto en marcha por la gestión que encabeza el ex presidente Carlos Ciapponi, el nuevo cuadro tarifario de CALF se convirtió en una pesadilla para buena parte de los comerciantes y empresarios neuquinos. El aumento fue en reglón potencia y quienes más la usan son quienes generan puestos de trabajo.
Daniel González, presidente de la entidad que nuclea a comerciantes y empresarios (Acipan) dijo que antes el costo de la potencia se repartía entre todos los usuarios y “ahora con la nueva tarifa se distribuye en el sector industrial y productivo que son 1500 usuarios”. “En el sector residencial quedó igual y a muchos les ha bajado la factura, mientras que en el sector productivo hemos tenido un aumento entre el 200% y el 500%, es una barbaridad”, agregó.
“Está muy afectado y nosotros consideramos que tiene que haber un punto intermedio, que ninguna de las dos cosas está bien, que los usuarios residencial pague la potencia de la industria, ni tampoco que la industria tenga que pagar absolutamente todo, ya que es la que genera el empleo”, rezongó.
Tras reclamar una solución dijo que “un hotel del centro está pagando 600 mil pesos y una heladería 300 mil” y alertó que “ahora con el acuerdo del FMI, va a venir una readecuación de tarifas” que amenaza con dejarlos en la lona.
