NEUQUÉN (ED). — Luego de varias idas y vueltas, finalmente la jornada del martes comenzó con un paro del servicio público de pasajeros en Neuquén. Tras anunciarse la medida de fuerza y alcanzar un principio de acuerdo, la plata no se depositó anoche y los choferes decidieron continuar hasta tener las acreditaciones.
Las empresas Autobuses Neuquén y Pehuenche cobran todos los meses subsidios multimillonarios (60 millones la primera y 12 la segunda); además tienen uno de los boletos más caros del país y no son severamente sancionadas, pese a sus incumplimientos crónicos con los que perjudican a sus usuarios.
La postal se volvió a repetir con cientos de personas caminando, porque para tomar un taxi en Neuquén es indispensable contar con una billetera gorda que no todos tienen.
La medida de fuerza la ordenó anoche la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio que los nuclea, que acusaba de una falta de cumplimiento del incremento acordado a nivel nacional para el mes de mayo.
El representante de la UTA Neuquén, Javier Soto aseguró que los subsidios no alcanzan para garantizar el funcionamiento de las empresas. “La empresa lo que dice es lo que conocemos todos, hoy los subsidios no están llegando y no están compensando el presupuesto de costo y lo que ha sido la inflación y hace que no puedan absorber ese aumento”, explicó.
Señaló que ante la falta de pago de Nación, la provincia se haría cargo del pago hasta que llegue el depósito. “Los compañeros están totalmente cansados”, enfatizó Soto.