BUENOS AIRES (NA) — A pesar de algunos altibajos en su juego, Boca alcanzó la punta de la Liga Profesional de fútbol, al vencer como visitante a Barracas Central por 3 a 1, en un partido válido por la cuarta fecha, disputado anoche en la cancha de All Boys.
El colombiano Sebastián Villa puso en ventaja a Boca, a los 41 minutos del primer tiempo, mientras que Neri Bandiera anotó el empate parcial de Barracas sobre los 45 del mismo período.
En la segunda etapa marcaron Guillermo Fernández y Exequiel Zeballos, a los 13 y 23 minutos, respectivamente, para redondear la victoria a Boca, que por el momento es el único líder del torneo, cuando restan disputarse otros siete partidos de esta jornada.
El equipo local, en tanto, finalizó con diez hombres por la expulsión de Dylan Glaby, sobre los 15 minutos del segundo período.
Durante la primera parte el partido fue equilibrado, ya que el modesto Barracas se atrevió a jugar de igual ante un Boca lento y predecible, que apenas podía desequilibrar con alguna subida de Fabra o la velocidad de Zeballos.
Apenas iniciado el encuentro, Mouche se anticipó a un rival en la puerta del área y su remate de volea se fue apenas desviado, en lo que fue el primer aviso de Barracas, aunque Boca respondió con un tiro bajo de Zeballos, a las manos del arquero.
Después se repartieron la tenencia del balón, y en medio de la fricción el conjunto local se afirmó mejor, cortó los circuitos de Boca, que sufría porque Romero jugaba lejos del arco, y porque Villa casi no aparecía en escena.
Sobre la media hora, Valenzuela se escapó solo por el sector izquierdo y al llegar al área remató débil a las manos de Rossi, y enseguida el arquero de Boca volvió a intervenir ante otra arremetida de Bandiera.
Y cuando menos lo esperaba y lo merecía Boca abrió el marcador, gracias una genialidad de Villa, quien se fue por la izquierda, enganchó hacia adentro y clavó un violento remate en el ángulo izquierdo de Saracho.
Parecía demasiado premio, pero ya en el final de la primer parte, y tras un córner, Bandiera se anticipó a un rival y venció a Rossi con un certero cabezazo para darle algo de justicia al resultado.
Sin embargo, Boca cambió a tiempo, salió más decidido en la parte complementaria y desde el principio marcó el terreno, primero con un violento disparo de Rojo, desde afuera del área, que el arquero sacó al córner, y poco después con la concreción del segundo gol: Fabra -la figura de Boca- desbordó por su lateral y dejó solo a Fernández, quien empujó la pelota el fondo del arco.
Enseguida, Barracas se quedó con diez por la expulsión de Glaby, lo que prácticamente sentenció la suerte del equipo local, abajo en el marcador y obligado a jugar con un hombre menos cuando faltaba media hora.
Boca aprovechó la situación, hizo circular la pelota, desequilibró con la subida de los laterales y la llegada del tercer tanto parecía inexorable, hasta que se concretó poco después, tras una corrida de Villa por la izquierda, éste levantó la cabeza y habilitó a Zeballos, quien no encontró oposición para anotar.
A esa altura estaba todo definido, porque Barracas ya no tenía manera de inquietar a Boca, que hasta pudo marcar algún gol más, pero Saracho sacó un violento remate de Izquierdoz.