NEUQUÉN (ED) –El lenguaje inclusivo y su contenido ideológico volvió a meterse en agenda tras los malos resultados de las pruebas Aprender y también después del cuestionamiento de muchos padres sobre su implementación y la confusión que generan en quienes construyen sus primeras herramientas escritas del idioma.
Es por eso que la vicepresidenta del PRO en Neuquén y diputada provincial de Juntos por el Cambio (JxC) Leticia Esteves, presentó dos proyectos de ley para mejorar la calidad educativa de la provincia.
Uno de ellos propone medidas reparatorias de evaluación, detección y abordaje de problemas y el otro establece la utilización exclusiva de las normas gramaticales oficiales del idioma español en las actividades educativas e institucionales, limitando el uso del llamado “lenguaje inclusivo”.
“En todas nuestras leyes reconocemos en Argentina a la Educación como un derecho humano fundamental, pero en la práctica nuestro sistema educativo está profundizando la desigualdad de oportunidades y dejando afuera a miles de niños y jóvenes”, señaló la diputada.
“La ausencia de clases presenciales en 2020 y las burbujas implementadas durante 2021 redundaron en una caída abrupta del aprendizaje de nuestros niños. Nosotros proponemos que el Consejo Provincial de Educación (CPE) comience de manera urgente a recuperar contenidos y a garantizar el acceso a la educación de todos los alumnos”, señaló.
Respecto de su propuesta de uso exclusivo de la gramática española dijo que esto implica que no se podrá utilizar el llamado “lenguaje inclusivo” en las actividades de enseñanza, material educativo y comunicaciones institucionales de los establecimientos.
“Esta iniciativa se relaciona con comenzar a revertir el déficit de aprendizaje evidenciado por las pruebas Aprender principalmente en los niños de primaria. El llamado lenguaje inclusivo no tiene reglas gramaticales, ni ortográficas, ni de acentuación, y cada persona adopta por sí misma diferentes símbolos para significar lo mismo: algunos usan el signo informático ‘arroba’ (@), otros eligen una x, otros ponen la letra e. Eso entorpece aún más la adquisición y uso del lenguaje en alumnos que tienen dificultades de sobra, que vienen con dificultades de vocalización por el uso extendido del barbijo y la falta de prácticas de aula”, explicó.