NEUQUÉN (ED) –Pubs y bares de la ciudad de Neuquén podrán desarrollar actividades de baile siempre y cuando cumplan con requisitos vinculados a seguridad y a la presentación de un informe acústico para evitar contaminación sonora y un impacto negativo en los vecinos y vecinas. Así lo explicaron desde el municipio.
Esta iniciativa trajo ajustes en los horarios de cierre, “durante la semana podrán funcionar hasta las 3 de la mañana extendiéndose los fines de semana hasta las 5 y los espacios exclusivamente bailables durante la semana hasta las 4 y los fines de semana hasta 7”.
Así lo detalló la subsecretaría de Comercio, Gabriela Cagol, quien aclaró que la iniciativa aprobada el jueves último en el Concejo Deliberante crea una nueva clasificación de los establecimientos gastronómicos, en exclusivamente gastronómico, tal el caso de confiterías y cafeterías, gastronómico con actividad bailable y bailables.
La ordenanza se encuentra en proceso de reglamentación, lo cual Cagol estimó que demandará dos semanas y aclaró que a partir de entonces los interesados en hacer el cambio de rubro deberán presentarse en las oficinas de la subsecretaría de Comercio.
Informó que en la ciudad de Neuquén hay cuatro locales bailables habilitados y que estiman que unos 15 comercios estarían en condiciones de sumarse a esta oferta. La funcionaria insistió con que no se asimilan a los boliches bailables que cumplen requisitos particulares, y que todos deben cumplir con el factor ocupacional reglamentario.
“La semana pasada se sancionó un proyecto impulsado por el Ejecutivo, luego de muchas reuniones con representantes del sector comercial y de distintas áreas municipales, veíamos la necesidad de actualizar la normativa vigente y de ajustarla a las nuevas formas de diversión de la ciudad”, indicó.
Explicó que la propuesta busca “acompañar, fortalecer y que crezca la oferta gastronómica y de esparcimiento en una ciudad turística como es Neuquén” y anticipó que esto “va a generar empleo en un momento de reactivación económica”.
Cagol explicó que la pandemia impactó en costumbres y conductas de personas que optaron por ir a locales menos concurridos y tener la opción de bailar en esos lugares, “y esto nos llevó a atender situaciones que tenían que ver con cuestiones de seguridad y de no generar impacto negativo en la ciudadanía a través de un abordaje más integral”.
“La ordenanza fue muy bien trabajada en la comisión de Legislación y Poderes del Concejo Deliberante, con participación de distintos sectores políticos, y establece un marco normativo acorde a las actividades que venían desarrollándose en la ciudad”, sentenció.