BUENOS AIRES (NA). — Se llevó a cabo una nueva edición del Mundial del Asado en Bélgica en donde sorpresivamente Dinamarca se consagró campeón y Argentina quedó por debajo de la mitad de la tabla.
En esta ocasión el país quedó en el puesto 51° lo que sin dudas generó gran controversia al considerarse uno de los platos más típicos de la región.
El World Barbacue Championship tuvo la participación de 80 equipos y el ganador, en este caso Dinamarca, se llevó el premio de 4 mil euros, un trofeo y una medalla de oro.
¿Qué pasó con la Argentina en el Mundial de Asado?
Según el equipo que nos representó, en esta edición se utilizó una cocción que en el país no es costumbre y eso terminó siendo una desventaja. En esta oportunidad debían cocinar la carne en kamado y con ahumados, algo que no es típico para la región.
En este Mundial debieron preparar 6 categorías de platos obligatorios con guarnición: ojo de bife, pollo, paleta de cerdo, carré de cerdo, pescado, plato criollo y postre.
Se pudieron elegir parrillas con carbón vegetal, leña o combustibles naturales para la cocción de todas las carnes, lo que abría el panorama para que el plato más tradicional del país pudiera conseguir, al menos, un puesto mucho más superior al obtenido.
Pese a este mal resultado, en el 2015 el equipo argentino había quedado en el puesto 53, es decir último por un insólito error. Según los representantes del Mundial el país había decidido realizar chimichurri en vez de la salsa barbacoa que se solicitaba.