El Apple Watch Series 4 eclipsó la presentación de los nuevos iPhone con sus funciones dirigidas a la salud y el bienestar físico. Su renovado diseño con menos bordes, sus componentes internos mejorados y más precisos y su capacidad de detectar caídas o anomalías en el ritmo cardíaco del usuario, gracias al electrocardiograma que incorpora, sientan la base para un nuevo período de madurez del dispositivo. Sin embargo, esta posibilidad de detectar, registrar y estudiar la actividad física del usuario, además de los síntomas de fibrilación auricular y la alerta de un ritmo cardíaco demasiado bajo, se puede convertir en un arma de doble filo porque genera en los usuarios, especialmente en las personas mayores, ansiedad por estar demasiado pendientes del ritmo cardíaco, lo que en muchos casos hace que se acelere.
“Es realmente muy prometedora la posibilidad de realizar un electrocardiograma en estos dispositivos. Los resultados que arrojan diferentes estudios en cuanto a su sensibilidad y especificidad son alentadores, pero podría convertirse en un arma de doble filo por la ansiedad que podría inducir a algunos pacientes”, explicó el cardiólogo español Aritz Gil Ongay. Esta equipamiento facilita el diagnóstico y tratamiento que los médicos pueden aplicar a las arritmias cardiacas. “La fibrilación auricular denominada paroxística se caracteriza precisamente por aparecer y desaparecer continuamente y de manera impredecible, a menudo sin la percepción del paciente, por lo que una herramienta en la muñeca hace todo mucho más fácil, previo a confirmarlo ante un médico”, aclara el doctor. Los especialistas aprueban la posibilidad de que así se recojan datos anónimos de forma segura de millones de usuarios que sirvan para realizar estudios a gran escala que generen hipótesis de nuevos estudios o permitan formular recomendaciones a nivel poblacional.
Es realmente muy prometedora la posibilidad de hacer electros con estos dispositivos electrónicos”. Aritz Gil Ongay. Cardiólogo español
En España, por ejemplo, Apple comenzó a trabajar con la aseguradora Aetna, con el objetivo de que el costo del reloj pueda ser subsidiado a los dueños de pólizas de vida. La entrada del fabricante en un mercado tan inmenso e importante como el de la salud es fuerte. Y ante una competencia débil en ese rubro, el objetivo de la compañía de la manzana será atraer a otros usuarios de pulseras deportivas -que ejercen diversos controles aunque no tan puntillosos- hacia un dispositivo como el Apple Watch, que tiene capacidades que hoy son únicas y, además, es mucho más caro. Apple quiere vender bienestar con su nuevo reloj y abrir un nuevo mercado de electrónica de consumo que lo ponga en el centro. Los auriculares AirPods y el Apple Watch son el comienzo de un mercado que podrá extenderse cuando las empresas tecnológicas logren ser capaces de ofrecer una excelente experiencia de realidad aumentada en unas gafas o lentes de contacto, de las cuales Apple ya dispone de múltiples patentes.
El boom de la tecnología podría no estar marcado por la velocidad del procesador o la apertura de la lente de las cámaras de los dispositivos, sino por el uso que se le podrá dar a los algoritmos de inteligencia artificial, la miniaturización de los componentes y la creatividad de las compañías para transformar avances tecnológicos en funciones que ofrezcan un impacto directo en el bienestar del consumidor. Aunque por el momento no se puede saber si la adopción de estos dispositivos supondrá un beneficio real o si, por el contrario, serán dispositivos generadores de ansiedad injustificada.
Un precio al que es difícil acceder
El costo de este nuevo reloj-teléfono de Apple es bastante importante y en Estados Unidos su precio oscila entre los 400 y los 800 dólares, según el modelo del Apple Watch a comprar.