BUENOS ARES (NA) — Los servicios de trenes de las líneas Roca, Mitre y Belgrano Sur estuvieron interrumpidos durante tres horas ayer como consecuencia de distintas amenazas de bombas a la empresa Trenes Argentinos recibidas a través de WhatsApp.
Por la noche, un hombre fue detenido por efectivos de la División de Delitos Informáticos de la Policía Federal, acusado de ser el autor de los mensajes que paralizaron el sistema ferroviario en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
El acusado, identificado como Enzo Sebastián Cerón Cedez, fue capturado frente a su domicilio de Agustín García 3.216, en el barrio Villa Santa Rita.
Ante los mensajes recibidos, cinco brigadas de explosivos de la Policía Federal trabajaron en las estaciones Temperley, Retiro, Lomas de Zamora, Constitución y Villa Urquiza para inspeccionar las formaciones y poder determinar la veracidad de las amenazas que sostenían que había artefactos explosivos en las vías, estaciones y vagones.
Los servicios en todos los ramales de las tres líneas afectadas se interrumpieron alrededor de las 10 y se reanudaron unas tres horas después, una vez que la Policía terminó de inspeccionar los protocolos de seguridad.
La salida de servicio de esas tres líneas generó largas filas en las paradas de colectivos, a la par del malhumor de los usuarios que se vieron imposibilitados de acceder al servicio ferroviario.
Durante los operativos de inspección, en la estación Constitución, cabecera del Tren Roca, se cerraron los portones para evitar el ingreso de pasajeros, y lo mismo ocurrió en la estación de Retiro.
En el caso de las amenazas tomó intervención la jueza federal María Romilda Servini de Cubría.
Por la noche, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó que “la Policía Federal detuvo al responsable de las amenazas de bomba que dejaron sin transporte a miles de ciudadanos que querían ir a trabajar”.
“A los que quieran generar caos, los vamos a buscar, detener y deberán pagar las consecuencias. El que las hace las paga”, remarcó la funcionaria nacional, que se quejó de que “el único objetivo” de esos mensajes intimidatorios fue “perjudicar a la gente”.