NEUQUÉN (ED) — El comedor de la tercera edad Quimey de barrio San Lorenzo sufrió dos robos en la semana. Esta vez se llevaron las garrafas y como no está finalizada la obra de gas comenzaron a entregar la comida cruda.
La responsable del lugar, Patricia Céspedes informó que hace seis meses que esperan la finalización de la conexión al gas natural y pidieron de manera urgente que se solucione el problema de la seguridad, para garantizar la asistencia.
Los hechos de inseguridad en el comedor no son nuevos, pero nunca se llevan la mercadería. En el último robo, los ladrones hicieron un boquete en una pared de madera que debieron tapar con tablas.
Céspedes relató que “nos entraron, nos robaron las dos garrafas que nos habían traído y habían preparado para llevarse una cocina industrial que estaba por conectarse”. Y se mostró preocupada por la falta de respuesta de las autoridades.
En el comedor, ubicado en Racedo y Avenida del Trabajador trabajan cinco personas que conocen de cerca la necesidad de la gente. Allí se entrega comida a 50 abuelos, 20 de ellos almuerzan en el lugar. Además, se le lleva una vianda a los adultos mayores con discapacitad.
Con indignación, Céspedes señaló que los abuelos durante el receso de las fiestas adelgazaron mucho y pese a evaluar en un primer momento hacer una medida de fuerza, decidieron garantizar la entrega de comida, aún sin cocción, “porque realmente el que viene es porque lo necesita”, expresó.
