BUENOS AIRES (NA) — El consumo de las familias, empresas e instituciones privadas caerá este año 1,4%, a raíz de la devaluación y el “elevado costo del financiamiento”, de acuerdo con un informe elaborado por la consultora Ecolatina.
En 2018 el consumo privado cayó alrededor de 1,5%, producto del salto cambiario y la consecuente recesión, y en 2019 volverá a colocarse en terreno negativo (1,4% interanual), según el trabajo.
Ecolatina detalló que “a diferencia de años anteriores, cuando el atraso cambiario, la flexibilización del régimen comercial y la reducción de impuestos sobre algunos productos (autos, motos y productos electrónicos) alentaba una expansión del consumo en bienes durables, la depreciación del peso y el elevado costo de financiamiento, retraerá el gasto en este tipo de bienes”.
La consultora señaló, además, que las renegociaciones paritarias de fines del año pasado permiten que desde el primer mes de este año existan aumentos salariales.
“Esto permitirá que, a pesar de la voluntad del gobierno de cerrar paritarias en torno a 23-25% este año, los salarios acumulen en 2019 un alza del 35%. Pero aunque este incremento sea levemente superior a la inflación (estimamos que la misma ronde el 33-34%), el salario real caería nuevamente, esta vez un 3% interanual en el promedio anual”, puntualizó.
Y añadió que “como lo peor del año pasado se vio en el último trimestre, la mejora del salario real que tendrá lugar en cada uno de los meses del primer semestre no será suficiente para compensar el desplome previo”.
Al mismo tiempo, indicó que que el ingreso disponible para consumo “no crecerá, ya que el principal factor detrás de la inflación será la suba en los precios regulados (tarifas de los Servicios Públicos y otros gastos como educación formal, prepagas y combustibles), que llegará incluso a promediar un alza de 5% mensual entre febrero y abril”.
“En consecuencia, una parte no menor del gasto de las familias sufrirá un ajuste de precios mayor que el del nivel general, y ante la dificultad de sustituir el consumo de regulados, se tenderá a reducir el gasto en otros bienes y servicios”, vaticinó Ecolatina.
En ese sentido, afirmó que “por más que los aumentos salariales superen la inflación, la misma estará determinada por factores que no permitirán un claro incremento en el ingreso disponible, por lo que uno de los principales motores del consumo se mantendrá debilitado”.