“El peronismo no es golpista. Queremos que lleguen al final de su mandato y que demuestren lo malos que son para gobernar, para que después ningún argentino vuelva a elegirlos”, señaló a viva voz el presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, Gustavo Menéndez. Con miles de peronistas sin restricciones en el acto y en las inmediaciones del club Ferro de Merlo, el justicialismo provincial desplegó toda su liturgia para festejar el Día de la Lealtad, cuando se conmemora el nacimiento del peronismo como fuerza política.
“Vinieron a destruir a la Argentina de la igualdad. Tiene que dejar de ser una entelequia el concepto de unidad nacional”, bramó Menéndez, apuntando al gobierno macrista y con la misma frase envió un mensaje hacia dentro del peronismo. El PJ bonaerense reunió a casi todos sus dirigentes mostrando fortaleza interna y organización bajo el lema “Otro país es posible”, en uno de los tres actos centrales por el Día de la Lealtad. “Todos aquellos que se saben herederos del peronismo, sea en Corrientes, en Tucumán, en Merlo o en cualquiera de los miles de actos que hay hoy (por ayer) en el país, tenemos que entender que nos necesitamos”, destacó el intendente de Merlo, haciendo un llamado a la reflexión ante los planteos de un sector del justicialismo que pone un límite en el kirchnerismo.
Una larga espera antecedió al comienzo del acto. Mientras los dirigentes llegaban poco a poco, la militancia peronista fue vistiendo los alrededores del club Ferro. Las banderas se amontonaban en el horizonte con sus variadas identidades. Abundaban las del intendente de Merlo, engamadas con las remeras con el mismo tono de azul, con letras blancas. Unidos y Organizados flameaba en celeste junto a una bandera grande de Nuevo Encuentro. Los nombres de los intendentes se entremezclaban en los paños de lona, mientras el juego del viento les complicaba por momentos el trabajo a sus portadores. A un lado, un grupo entonaba los cantitos peronistas, acompañados por un grupo de trompetas que potenciaban la marea de gente agolpada frente al tinglado en el que se hizo el acto.
La asistencia fue variada y nutrida. Desde el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, el de San Martín Gabriel Katopodis, y el de Tigre Julio Zamora, que remite en el Frente Renovador de Sergio Massa, pasando por el diputado y jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner, y sus acompañantes, Mayra Mendoza, Axel Kicillof y Andrés “Cuervo” Larroque, y los intendentes del conurbano y el interior como Jorge Ferraresi de Avellaneda, Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas, Juan Ignacio Ustárroz de Mercedes y Ariel Sujarchuk de Escobar. También se encontraban los sindicalistas de la CTA Hugo Yasky, y de Suteba, Roberto Baradel, junto al cegetista Omar Plaini.
Después del 2015, cuando perdió la Presidencia y la gobernación de Buenos Aires, el peronismo había entrado en un clima de tensión interna. La dispersión del justicialismo lo llevó a la derrota y el resultado fue el comienzo de la recomposición. “El Gobierno decía que el peronismo en la provincia no se iba a poder juntar y acá estamos. Dejenmé que saco una foto panorámica para mostrarla cuando me pregunten”, chicaneó Menéndez al macrismo, que se aprovechó de un peronismo atomizado. En cada uno de los discursos se levantó la figura de Néstor y de Cristina Fernández de Kirchner.
Después de que los jóvenes peronistas se mantuvieran un rato poniéndole mística, cantos y pogo a la espera, el primero en hablar fue el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. “Aprendimos que las cosas no son para siempre y que hay que cuidar lo que tenemos”, señaló el vicepresidente del PJ bonaerense, que asumirá la presidencia el 17 de diciembre. “Se quejaban de las cadenas nacionales, pero Cristina cada vez que hablaba nos daba derechos. El Presidente cada vez que habla es para sacarles algo a los argentinos y las argentinas”, destacó, en uno de los discursos más festejados por la tribuna.
Después hablaron Hernán Ralinqueo, intendente de 25 de Mayo, pueblo del interior de la provincia, y Marisa Fassi, la vicejefa del Congreso partidario nacional. El ex intendente de La Matanza Fernando Espinoza apuntó contra el Presidente y la gobernadora María Eugenia Vidal: “Que no les quepan dudas a Macri y a Vidal, vamos a ganar la provincia de Buenos Aires y la Presidencia el año que viene”. Después se dirigió al mismo Mauricio Macri y a la diputada Elisa Carrió: “Dejen de perseguir jueces para que vayan en contra de los trabajadores y los líderes del movimiento obrero. Dejen de presionar para que Cristina vaya presa”, dijo, desatando el cantito del verano: MMLPQTP.
Para el final quedó la foto con todos en el escenario, cantando al unísono la marcha peronista junto con los miles de militantes presentes.