BUENOS AIRES (Reuters) – El arquero de River Plate y de la selección argentina, Franco Armani, dijo el martes que su equipo debe superar las ausencias del entrenador Marcelo Gallardo y del capitán Leonardo Ponzio para enfrentar el sábado a su archirrival Boca Juniors en el partido de ida por la final de la Copa Libertadores.
Gallardo no podrá asistir al estadio de Boca por la nueva sanción que recibió de la Conmebol tras el ingreso indebido al vestuario durante la semifinal que River disputó ante Gremio para dar indicaciones a sus jugadores, pese a estar suspendido.
En tanto, Ponzio sufrió una lesión muscular en la pierna derecha frente al equipo de Porto Alegre y no llegará al duelo en La Bombonera.
El arquero, que fue campeón de la Libertadores 2016 con Atlético Nacional de Colombia, señaló que vive los días previos con ansiedad y entusiasmo y que espera un partido friccionado, desgastante y que requiere mucha concentración.
“Vine a River para conseguir títulos, pelear todos los torneos y, gracias a Dios, hoy estamos en una final de Copa. Todo lo que juguemos acá hay que ganarlo”, indicó.
El experimentado defensor Jonatan Maidana añadió en rueda de prensa que en la final entre los equipos más importantes de Argentina no hay un favorito, y que “River está preparado para afrontar el desafío” a pesar de las ausencias de su entrenador y de su capitán.
Por su parte, Boca considera la final de manera especial luego de tres derrotas consecutivas ante su histórico adversario en partidos decisivos en la Copa Sudamericana 2014, Libertadores 2015 y Supercopa Argentina 2018.
“Vivimos un momento único. Primero porque se trata de una final, y segundo porque es contra River”, dijo el capitán “xeneize” Pablo Pérez a la prensa.
“Hay poco para disfrutar. Yo no lo estoy disfrutando. Trato de vivirlo como una final del mundo y pensar todo el tiempo en el partido para que no se me escapen los detalles”, agregó en una conferencia.
La revancha se disputará el sábado 24 en el estadio Monumental de River. El ganador clasificará para el Mundial de Clubes organizado por la FIFA, que se disputará en diciembre en Emiratos Árabes Unidos.
