El costo agregado al valor de la tarifa eléctrica volvió a ponerse en el foco de discusión hoy cuando el intendente Horacio Quiroga y su gabinete presentaron las conclusiones de una evaluación privada sobre la cooperativa Calf.
Anticipó que enviará al Concejo Deliberante “un nuevo marco regulatorio” que permita bajar los costos de la cooperativa que forman parte del Valor Agregado de Distribución (VAD). El ajuste condicionaría la firma del próximo contrato.
El proyecto, que entra en escena en momentos de tensión política entre oficialismo y oposición, prevé la conformación de un fondo fiduciario a fin de blindar los ingresos en concepto de aportes de capitalización “que deben destinarse únicamente a la ejecución de obras del sistema eléctrico y no a gastos corrientes”.
Esta mañana el intendente presentó las conclusiones del informe realizado por la consultora Deloitte acerca de la situación de la cooperativa Calf y remarcó que “actualmente hay contrato vigente porque el municipio aplicó la cláusula de prórroga”. En este punto observó la intención de que el futuro acuerdo contemple nuevos parámetros para mejorar el servicio.
El secretario de Economía y Hacienda, José Luis Artaza puso el foco en la composición de la tarifa y señaló que “estamos convencidos de que puede trabajar y mucho en lo que hace al costo laboral, que incide en un 31,8% sobre la tarifa que pagan los usuarios”.
El informe presentado establece que Calf tiene 430 empleados y que el costo promedio anual por cada uno es de $1,5 millones. “La concesionaria debe trabajar para bajar los costos del alto ausentismo del personal y también de la bonificación que se le da a un empleado cuando se va a jubilar que equivale a 10 sueldos más el 2% por año después del quinto año”, añadió Artaza.
La propuesta municipal es constituir un fondo fiduciario dentro del cual derivar los fondos que correspondan al aporte de capitalización que pagan los asociados y de esta manera colaborar con que estos fondos no sean dirigidos a cubrir otras cuestiones de funcionamiento.