ASUNCIÓN (AFP-NA) — La intención de Boca de ganar en un escritorio la Copa Libertadores fue rechazada hoy por el Tribunal de Apelaciones de la Conmebol.
Boca pidió que River perdiera los puntos como presunto responsable de los disturbios y, por lo tanto, se le otorgara el trofeo a los xeneizes, tras empatar 2-2 en la Bombonera el encuentro de ida.
La Conmebol ya había dispuesto, en cambio, que el segundo encuentro se jugase este domingo, pero en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, en represalia por la falta de garantías en Argentina.
El presidente de Boca, Daniel Angelici, había anticipado que si este fallo le resultaba adverso “apelaría” ante el Tribunal Arbitral del Deporte (conocido como TAS).
Sin embargo, esa instancia jurídica no es tan rápida y su eventual fallo podría convertirse en abstracto después de que se juegue el partido del domingo, siempre y cuando nada lo impida.
La Cámara de Apelaciones de la Conmebol comunicó su decisión de “desestimar el recurso de apelación presentado por el Club Atlético Boca Juniors en fecha 30 de noviembre de 2018 contra la decisión dictada por el Tribunal de Disciplina de la Conmebol de fecha 29 de noviembre de 2018”.