ROMA (AFP-NA) — Los dos principales favoritos, el serbio Novak Djokovic y el español Rafa Nadal, primero y segundo del mundo, se clasificaron este viernes para las semifinales del Masters 1000 de Roma, donde se medirán al argentino Diego Schwartzman y el griego Stefanos Tsitsipas, respectivamente.
En una jornada marcada en la capital italiana por las bajas de Roger Federer (lesión en la pierna derecha) y de la número 1 mundial Naomi Osaka (mano derecha), Djokovic estuvo a punto de despedirse en un partido que acabó en la madrugada local y tuvo incluso que levantar dos bolas de partido para vencer al argentino Juan Martín Del Potro, noveno del mundo, por 4-6, 7-6 (8/6) y 6-4.
Pese a su derrota, Del Potro, que apenas ha jugado en este 2019 tras su fractura de rótula en la parte final de la pasada temporada, pudo vivir una gran semana, que refuerza su confianza a diez días de Roland Garros.
Se frustró así la posibilidad de una semifinal 100% argentina el sábado y será Djokovic el rival de Schwartzman (26 años y 24º jugador mundial), que había vencido al japonés Kei Nishikori, sexto del ránking ATP, por 6-4 y 6-2, para alcanzar su primera semifinal en Masters 1000.
En la otra parte del cuadro, Rafa Nadal (2º) tendrá su revancha contra Stefanos Tsitsipas (7º), su verdugo en Madrid.
Las semifinales han sido precisamente hasta ahora el techo de Nadal en la temporada europea sobre arcilla, ya que también perdió en ellas en Montecarlo y Barcelona.
“Está bien volver a las semifinales y encadenar tres victorias seguidas”, declaró el número 2 mundial después de imponerse en cuartos a su compatriota Fernando Verdasco (38º) por 6-4 y 6-0.
“Es mi quinta semifinal seguida. En Indian Wells no pude jugar. Luego fueron las de Montecarlo, Barcelona y Madrid, que las perdí. Pero estar ahí una y otra vez quiere decir que juego a un buen nivel”, estimó.
A diez días del inicio de Roland Garros, Nadal pudo frenar el arranque fuerte de Verdasco, que tuvo tres ocasiones de quebrar el saque del mallorquín con empate 4-4.
Luego el partido fue en un único sentido, con Nadal acelerando para conseguir ocho juegos seguidos, mientras Verdasco parecía quedarse sin energía.