Comienza a vivirse el clima de clásico en las horas previas del choque que protagonizarán River Plate y Boca Junior por la Superfinal de la Copa Libertadores.
Por el lado de River, los hinchas comenzaban a llegar al estadio Monumental con la ilusión de conseguir una entrada y otros, con el ticket ya asegurado, buscaban calmar la ansiedad.
Con la esperanza de obtener una entrada, exponiéndose a los riesgos de la reventa, muchos “millonarios” comenzaron desde temprano a colmar las inmediaciones del Antonio Vespucio Liberti.
Por el lado de Boca, algunos alentaban al conjunto “xeneize” en el hotel donde concentraban los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto.
Curiosamente, los encargados de la Seguridad de Boca se acercaron hacia los periodistas presentes en el lugar para pedirles que no hablaran con los fanáticos, para evitar los gritos y cánticos y así dejar que los deportistas descansen informó NA.