La celebración que conjuga las costumbres criollas del norte de la provincia, su música y el legado de la trashumancia de los arreadores tuvo su fiesta nuevamente en Chos Malal. Se asaron más de mil chivitos con denominación de origen del norte neuquino.
Reconocidos artistas nacionales y regionales le dieron color a la 13º Fiesta Nacional del Chivito, la Danza y la Canción que crece y se transforma todos los años. A las reconocidas ventas de artesanías y productos camperos, se sumaron más de mil chivitos asados.
Entre las novedades de este año se montó un rancho campesino, en el que se purdo repasar la historia de estos 30 años de la Fiesta del Chivito.
El viernes la atracción principal estuvo a cargo de Los Palmeras y Los Caligaris. También brillaron grupos locales como Los Che y Pocos Locos. Como todos los años, participaron las agrupaciones triunfadoras del certamen Pre-Chivito, cantoras, músicos locales y grupos de danza.
El campo de jineteadas tuvo su estreno el sábado con un desfile gaucho que llegó desde distintos puntos de la ciudad, para dar inicio a las destrezas criollas, tirada de rienda, carrera de ensillados, desafío de clina y basto con encimera. Esa noche también se llenó de folklore con el Dúo Coplanacu y Los Reales del Valle que llegaron desde Chile y el domingo el cierre fue de Canto 4 y La Konga.
“En el norte neuquino se respira un aire de fiesta que no para. No solo con la Fiesta del Chivito sino con todos los acontecimientos que van a premiar al turista que se acerque a conocer, en base al disfrute de todas las actividades que se pueden realizar en cada una de las localidades de nuestra región”, señaló el vicegobernador Rolando Figueroa durante su visita.
El intendente valoró el poder contar finalmente con el predio propio de la fiesta, que le permitió al municipio encarar nuevas inversiones como 17 stand fijos y una batería de ocho baños para el predio ferial; entre otros.