BUENOS AIRES (NA) — El médico forense Osvaldo Raffo, de 88 años, fue encontrado el lunes sin vida en su casa del partido bonaerense de San Martín. El perito, que avaló la hipótesis del homicidio en la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman, fue hallado con un balazo en la bañera.
Raffo vivía solo y fue descubierto muerto por una mujer que lo cuidaba. La señora, llamada Silvia, también halló notas aparentemente escritas y firmadas por el médico forense. En una de ellas, Raffo mencionaba que ya no soportaba más los dolores que lo aquejaban por una enfermedad que padecía.
“No soporto más los dolores que me aquejan”, decía el manuscrito. Otra carta señalaba: “Silvia, no te asustes. No subas sola. Dios te guarde”. Ambas estaban firmadas con su sello profesional. Raffo intervino en numerosos casos resonantes, incluyendo el de Nisman.
