ROSARIO (NA) — La Policía buscaba intensamente a seis de los nueve presos que lograron escapar mientras eran traslados en un minibús por la autopista Rosario-Santa Fe a la cárcel de Coronda.
Las autoridades locales descartaron totalmente que la fuga se haya producido en el marco de una emboscada que incluyó un tiroteo, como había informado un parte de la Unidad Regional 2 de Rosario.
Asimismo, las primeras informaciones hablaban de cinco presos recapturados, aunque más tarde se supo que eran sólo tres hasta la noche del pasado miércoles.
Según indicaron voceros del Ministerio de Seguridad provincial, el incidente se produjo cuando personal penitenciario detectó humo en el sector del transporte en el que se encontraban los trece presos que eran trasladados.
El vehículo se detuvo en un sector de la autopista cercano a Rosario y cuando procedieron a verificar la situación, algunos reclusos se les abalanzaron y lo despojaron de sus armas, para luego escapar.
Cuatro de los presos se abstuvieron de escapar, mientras otros nueve se valieron de autos robados a punta de armas de fuego: un Volkswagen Suran y un Fiat 147, que fueron encontrados poco después.
Los presos que se fugaron eran Alfredo Patricio Rojas, Hugo Alberto Peralta, Alberto Augusto Quiroz, Carlos Andrés D’Angelo, Leandro Ubaldo Cabalie, Alejandro Andrés Candia, Mariano Ezequiel Cardozo, Nahuel Arce y Diego Alberto Sosa.
Por la tarde del miércoles fueron recapturados Arce y Sosa, mientras que en horas de la noche lograron dar con Quiroz.
Los detenidos habían sido llevados a Rosario para recibir en esa ciudad la visita de familiares y cuando se produjo la fuga eran trasladados de regreso a Coronda por la autopista Rosario- Santa Fe.
El hecho comenzó a ser investigado por la fiscal Karina Bartocci, de la Unidad de Violencia Institucional, y por agentes de la división Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial.
Según trascendió, se investiga si hubo connivencia por parte de los penitenciarios, mientras que en principio se habría establecido que no se cumplieron pautas de protocolo como que los presos sean trasladados esposados y el hecho de que no se justificaría la detención del vehículo.