BUENOS AIRES (NA) — El ex ministro de Economía Domingo Cavallo cuestionó la política del Banco Central y aseguró que tiene como propósito “ayudar a prevenir una crisis monetaria antes de las elecciones”.
“La Base Monetaria no es la mejor guía cuantitativa para influir sobre la inflación. Mi propósito es ayudar a prevenir una crisis monetaria antes de las elecciones”, indicó el ex titular del Palacio de Hacienda durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
Sostuvo que la política monetaria aplicada desde que Guido Sandleris asumió en el Banco Central tiene un costo de $160 mil millones anuales.
“En definitiva, la economía de los $160 mil millones, muy probablemente se haga a costa de la rentabilidad bancaria. Pero, teniendo en cuenta cuánto están sufriendo las empresas no bancarias, grandes, medianas y chicas, no parece muy injusto que algún sacrificio también hagan los Bancos”, agregó Cavallo, en una nota publicada en el blog personal.
Consideró que “la definición que se está usando de Base Monetaria no es conceptualmente muy adecuada. En todos los sistemas bancarios del mundo, incluído el nuestro durante la convertibilidad, la Base Monetaria es la suma de todos los pasivos monetarios del Banco Central”.
“Como en general, los Bancos Centrales no emiten deuda en forma de títulos o bonos, la Base Monetaria es la suma de los billetes y monedas en poder del público (circulación monetaria) más los encajes bancarios (billetes y monedas en poder de los bancos más depósitos de los bancos en el Banco Central). Siempre en la moneda local, se entiende”, explicó.
En este sentido, añadió: “Como el Banco Central sí emite títulos públicos (antes las LEBACs, ahora las LELIQs), la Base Monetaria debería incluir el stock de LEBACs y LELIQs, igual que el saldo de las operaciones de pase con las entidades financieras”.
“El argumento de que LEBACs y LELIQs son pasivos monetarios remunerados del Banco Central y por eso se las excluye, no es válido. Gran parte de los encajes de los bancos en el Banco Central, también son remunerados, en realidad se los remunera por el costo de captación de los depósitos de los bancos”, indicó.
Advirtió que “este problema con la definición de Base monetaria, no es simplemente una cuestión semántica. Tiene efectos económicos sobre el déficit fiscal”.